5 obras literarias de vocación

El viernes 23 se realizó la presentación de 5 libros que fueron producidos por personas pertenecientes al taller literario Matías González. Los autores son: Manuel Perales, Héctor Mónaco, Susana Canavesse, Jorge Alejandro Sosa y Beatriz Ortiz.

Estaban las sillas todas ocupadas, cuando Carlos Alberto Martini un poco mas de las 22 horas, dio la bienvenida. El evento comenzó con un video en pantalla gigante que mostro todo lo que tiene que ver con el taller literario, información y biografía acerca de quienes lo integran. Los autores de los libros firmaron las obras que los lectores compraron.

Valorar el apoyo
Se hizo entrega de menciones especiales para reconocer la ayuda y el aporte de personas ajenas al taller. Se distinguió al ex gobernador, De la Sota (que no estaba presente); al intendente Federico Alesandri, quien recibió además el presente de su padre que no se encontraba. Además fueron galardonados: Walter Gorena, presidente de la Cooperativa; Daniela Reynoso, Mercedes Andino, Aide Reynoso, Noemí Medina, Daniela Perales, Analia Masquio y Griselda Coniglio.
Fue muy destacada la labor de Gastón Bustos Fernández por la Cámara Argentina del libro, que le hizo entrega de la certificación de los derechos de autor, por su obra narrativa en cuento, terror, aventuras y suspenso. Ahora se encuentra preparando su segundo libro.
Encuentros
El primer autor que agarró el micrófono fue Manuel Perales, que presento su primer libro “encuentros”. “Es fundamental agradecer a los que te ayudan en la vida, a los que te dan una mano, a los que están cerca”, expresó. “"Después de mucho andar, de mucho versear, pude escribir mi primer libro. Me puse en contacto con una editorial, Centro de escritores nacionales en Córdoba, les pareció bien el libro, decidieron publicarlo, y hoy sale a la vida ese cuarto hijo, que es el libro, mi libro, espero que sea el libro de ustedes”, agregó. Referido al porqué del titulo de su obra dice: “Porque cada párrafo, cada verso, cada cuento, fue un encuentro con algo que me paso en la vida. Y ese verso, ese párrafo, ese cuento quiero que sea un encuentro de este libro con el lector”.
En medio de su discurso, llamó a su nieta Jimena para que relatara una poesía dedicada a su madre, que se llama “capullo de vida”. Ella colaboró con tres poesías en el libro. Luego Manuel leyó la poesía "la vuelta" que se incluye en el libro. “Fue el regreso a mi casa por primera vez después que había fallecido mi madre”, dice.
Los caminos de la vida
Héctor Mónaco presento su obra denominada: “Los caminos”. “Yo tengo mucha memoria, los que vayan a leer el libro van a saber el porque. El libro mío se sintetiza en el recorrido que se hacia en los años 60 a la fecha, he escrito muchas cosas que se van a enterar ahí. Lo que mas me inspiro en este libro son los últimos 15 años aquí en Embalse”, expresa. “He transportado chicos del colegio, del primario, secundario y los del jardín también. El libro va dedicado a ellos, a la vida mía hecha en el colectivo”, agrega. “Un chico de secundario, tanto los varones como las mujercitas me contaban a mi cosas que no les contaban a sus padres, y me pedían un consejo”, termina riéndose.

Sueños hechos realidad
Beatriz Ortiz dijo algunas palabras referidas a su libro definido “Marcas”. “Quiero sintetizar con un pensamiento dedicatoria de mi amigo Esteban Lanzetti: La vida por si misma deja huellas, marcas de las cuales a veces es mejor no renegar, esas marcas simbolizan el peligro, como un símbolo de estar viva. Estas marcas son las marcas del destino, de mis amigos, de las que hoy tenemos que aprender”, expresó.
“Un ramo de sueños” fue el nombre que le asignó Susana Canavesse a su segundo libro. “Leyéndolo atentamente encontraran dentro de ese ramo de sueños mi historia. La poesía es asi, hay que leerla, hay que vivirla”, contó.
El fundador y director del taller literario Jorge Alejandro Sosa también presento su libro: “La poesía ha muerto”. “La poesía hay quienes consideran que ha muerto, hay quienes consideran que ya no vende, la poesía muere en los anaqueles de una estantería, de una biblioteca sin que nadie la lea, o en alguna librería sin que nadie la compre. Pero inmediatamente yo digo: ¿la poesía ha muerto? No, y dentro de mi libro esta la explicación, porque la poesía jamás va a morir mientras exista un poeta”, expreso claramente Jorge.