La joven Mildren Hernando cuenta su experiencia y explica el momento cuando recibió la corriente. La familia no tomo conciencia del peligro de ese poste hasta ahora. Se encuentra bien a pesar de una lastimadura en los pies por donde salió la descarga.
La noticia que difundieron todos los medios, hasta nacionales, fue increíble. Todos los embalseños no se podían explicar cómo una chica de 16 años había recibido una corriente de 13.200 voltios y salió ilesa. La realidad de la cuestión no fue tan así y lo explica la propia protagonista, Mildren Hernando. Junto a su familia, vive atrás del museo, donde en su patio se ubica un poste con cables de media tensión que vienen de la central hidroeléctrica. Su madre dice: “realmente es de no creer, es un milagro”.
En palabras suyas
“En ese momento cuando me agarro la corriente lo primero que hice fue correr a decirle a mi mama lo que me había pasado” expresa Mildren. Ella salía a colgar la ropa y en ese momento una paloma hizo corto circuito, cuando se asentó en los cables. La descarga desde la columna se transmitió sobre el tendedero y la joven recibió un shock eléctrico muy fuerte. “Me empezó a vibrar todo el cuerpo, y ahí solté el toallón” agrega ella.
Momentos después del shock
“Después llamaron a los de la cooperativa, vinieron y me llevaron al dispensario, y ahí me derivaron a Santa Rosa, que me tuvieron un día en observación por si tenía alguna secuela” dice Mildren. “Allá en el hospital esperaban a una chica toda quemada, y cuando la vieron no podían creer lo que estábamos contando” expresa su madre. La mama comenta que por medio del seguro de la cooperativa, le van a realizar estudios en Córdoba por los problemas que puedan venir con el tiempo. Las consecuencias sufridas por Mildren son una alteración en su estado nervioso y la lastimadura en su pie, que fue por donde salió la corriente. “Estaba con zapatillas normal, y no voló, no la tiro la corriente” agrega su mama.
Responsabilidad compartida
“Nosotros ya habíamos llamado y habíamos dicho no solamente yo, sino que los vecinos, respecto al tema de que allá arriba cuando había un poquito de viento, era un chisperio, un ruido terrible. Nunca vinieron hasta que pasó lo de ella” reclama su mama. Es de no creer que esta familia haya tenido que pasar por esta situación para que tenga un conocimiento real de lo que puede causar en ellos este poste. No solo es una responsabilidad de la familia que uso el poste para eso, sino de las autoridades de la cooperativa en protegerla de alguna forma ante cualquier peligro.
La noticia que difundieron todos los medios, hasta nacionales, fue increíble. Todos los embalseños no se podían explicar cómo una chica de 16 años había recibido una corriente de 13.200 voltios y salió ilesa. La realidad de la cuestión no fue tan así y lo explica la propia protagonista, Mildren Hernando. Junto a su familia, vive atrás del museo, donde en su patio se ubica un poste con cables de media tensión que vienen de la central hidroeléctrica. Su madre dice: “realmente es de no creer, es un milagro”.En palabras suyas
“En ese momento cuando me agarro la corriente lo primero que hice fue correr a decirle a mi mama lo que me había pasado” expresa Mildren. Ella salía a colgar la ropa y en ese momento una paloma hizo corto circuito, cuando se asentó en los cables. La descarga desde la columna se transmitió sobre el tendedero y la joven recibió un shock eléctrico muy fuerte. “Me empezó a vibrar todo el cuerpo, y ahí solté el toallón” agrega ella.
Momentos después del shock
“Después llamaron a los de la cooperativa, vinieron y me llevaron al dispensario, y ahí me derivaron a Santa Rosa, que me tuvieron un día en observación por si tenía alguna secuela” dice Mildren. “Allá en el hospital esperaban a una chica toda quemada, y cuando la vieron no podían creer lo que estábamos contando” expresa su madre. La mama comenta que por medio del seguro de la cooperativa, le van a realizar estudios en Córdoba por los problemas que puedan venir con el tiempo. Las consecuencias sufridas por Mildren son una alteración en su estado nervioso y la lastimadura en su pie, que fue por donde salió la corriente. “Estaba con zapatillas normal, y no voló, no la tiro la corriente” agrega su mama.
Responsabilidad compartida
“Nosotros ya habíamos llamado y habíamos dicho no solamente yo, sino que los vecinos, respecto al tema de que allá arriba cuando había un poquito de viento, era un chisperio, un ruido terrible. Nunca vinieron hasta que pasó lo de ella” reclama su mama. Es de no creer que esta familia haya tenido que pasar por esta situación para que tenga un conocimiento real de lo que puede causar en ellos este poste. No solo es una responsabilidad de la familia que uso el poste para eso, sino de las autoridades de la cooperativa en protegerla de alguna forma ante cualquier peligro.
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